Respirar oxígeno puro ayuda a la relajación, reduciendo el estrés y aumentando la concentración y estado de alerta. Produce un efecto de bienestar general. Las personas que utilizan esta terapia con frecuencia aseguran que duermen mejor, se levantan más contentos, eleva su espíritu y animo y se sienten mas activos.
En condiciones normales el oxígeno es un gas incoloro, inodoro e insípido. Mediante infusores se mezcla el oxigeno con aromas terapéuticos. De esta manera, usted puede estar respirando oxígeno y a la vez oliendo eucalipto, limón, lavanda, mandarina, menta, etc. combinando dos técnicas antiestrés como son la toma de oxigeno y la aromaterapia.